¡Soñé otrora una fantasía!...
De ello, atestigua mi almohada
que sólo eso fue, pues nada
podría cumplir tal osadía.
Y cuando un sueño, a punto,
estaba de hacerse realidad,
prefiero escapar del mundo
a ser víctima de la Casualidad,
pues el corazón del universo
trajo a mi ventana la llave
con la cual abrí los versos
que iluminaban en la y re
¡Sí! ahí estaba esa ilusión:
justo en frente; me disponía
a arrivarla y a ser Dios
para pesar la levedad onírica
cuando otro hizo lo mismo
y me empujo al pesimismo
con el que empecé ese día:
Destino, tú tienes mi alegría.
Soñé, me ilusioné, incluso creí.
Luego, me atreví a quebrar,
por placer, una que otra ley...
y ahora, vigilia debo guardar.
De ello, atestigua mi almohada
que sólo eso fue, pues nada
podría cumplir tal osadía.
Y cuando un sueño, a punto,
estaba de hacerse realidad,
prefiero escapar del mundo
a ser víctima de la Casualidad,
pues el corazón del universo
trajo a mi ventana la llave
con la cual abrí los versos
que iluminaban en la y re
¡Sí! ahí estaba esa ilusión:
justo en frente; me disponía
a arrivarla y a ser Dios
para pesar la levedad onírica
cuando otro hizo lo mismo
y me empujo al pesimismo
con el que empecé ese día:
Destino, tú tienes mi alegría.
Soñé, me ilusioné, incluso creí.
Luego, me atreví a quebrar,
por placer, una que otra ley...
y ahora, vigilia debo guardar.
Comentarios
te dejo un beso y sigue con fuerza!!!