Mañana cuando despierte quisiera no verte más. Quisiera regresar al lado de aquélla otra vez, aquélla que me dio toda su belleza sin interés, su estética, su experiencia y toda su sinceridad; aquélla a quien mi corazón nombra hoy todavía cuando estoy siempre bajo tu ligera presencia. Regálame la novela de nuestra historia, devuélveme el motivo de acompañarte al final, acompáñame a comprar la nueva historia. Quiero que veas cuán lejos estoy ahora de ti y que sientas la impotencia de no poder subir y observar la belleza de un horizonte más frágil. Quédate esta noche conmigo y luego no vuelvas, vete muy lejos, vete y aprende a elogiar, aprende como subir a los hombros de los demás (y luego vuelve y comprende que ya no cuentas) y luego vuelve y quédate todas las noches conmigo.