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Las personas nos regalan una pequeña parte de su tiempo. Ese pequeño tiempo es para nosotros un aprendizaje para toda la vida. Unas pocas horas nos son suficientes para tener experiencias invaluables y aprender lo que en otros casos tomaría años. Las personas que hemos conocido jamás serán olvidadas. Su recuerdo nos queda de por vida como enseñanzas.
Ojalá pudiéramos saber si nuestra compañía también les deja alguna pequeña enseñanza.

Escribiré notas sobre nuestro viaje de ahora en adelante. Hay tantas historias vividas que sólo espero que algún día lleguen a mis manos las letras indicadas para poder ser contadas. Por lo pronto, en la próxima entrada haremos un resumen de las experiencias vividas cada día.

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