Cerré mis ojos un tiempo, los soles en tu vista iluminaron mi oscuridad, aún no olvido tu brillo. He soñado contigo anoche y creo que mucho antes. Bajo tu voz me sentía en un lugar conocido, mis pensamientos y los tuyos fueron iguales muchas veces. Jamás experimenté tal felicidad a pesar, incluso, de las lágrimas. “Así debe ser” susurraba inconsciente mi mente y todavía no comprendo este sentimiento tan completo. La paz sentida al admirarte me regocija de orgullo y tu belleza no cupo en esta ciudad. Mis más lejanas metas son la distancia hacia ti; tan cerca estuviste de mi y pienso que son años nuestra distancia. ¿Puede el mundo ser tan pequeño entre dos ojos que se miran? ¿Pueden los años conservar las ideas en dos cuerpos? ¿Pueden tus ojos tener el brillo mismo de la primera vez… muchos años atrás? Nunca antes una mirada me penetró más profundo, nunca antes unos labios pronunciaron mis ideas, nunca antes unas ma